La Rendición Perú El Sol

La Rendición Perú El Sol

9,00 €

En el año 2014 la productora Vilma Pichardo Torres nacida en Andahuaylas con el apoyo de su esposo Román Domínguez, nacido en Andahuaylas, compraron una parcela de 12 Ha en la zona de Unión Santa Rosa - Pichanaki. Anteriormente el esposo de Vilma Pichardo Torres, ya contaba con experiencia en el manejo agronómico básico del cultivo de café, gracias a las experiencias trabajadas como personal de una finca en la zona de Unión Santa Rosa. Vilma Pichardo Torres se asoció a la C.A.C.S VALLE UBIRIKI en diciembre del 2021, que con su apoyo y capacitación permitió mejorar tanto la producción como la calidad de su cosecha. En el año 2023 Vilma Pichardo Torres y Román Domínguez  su capacitación se centró en la introducción de variedades de alta calidad  y en el mejoramiento de los procesos de post-cosecha, procesos de fermentación y mejora de infraestructura para el proceso de post-cosecha). Como resultado de ese trabajo tenemos este café de variedades catuai-catimor procesados por método honey. 

Aunque el café llegó al Perú en el siglo XVIII, se exportó muy poco café hasta finales del siglo XIX. Hasta ese momento, la mayor parte del café producido en Perú se consumía localmente. Cuando la roya del café afectó a Indonesia a finales del siglo XIX, un país fundamental para las importaciones europeas de café en ese momento, los europeos comenzaron a buscar su solución en otros lugares. Perú era una opción perfecta.
El crecimiento de las políticas de abastecimiento "ético" a mediados y finales de los años 1990 revitalizó el cultivo de café peruano y proporcionó inversiones muy necesarias en fincas e infraestructura. Las marcas se centraron en comprar más cafés de comercio justo, ecológicos y humanos y, así, financiaron un renacimiento de la producción de café en Perú. La certificación orgánica ha sido particularmente popular.Entre 1995 y 2005, la superficie dedicada al cultivo de café aumentó de 163.000 hectáreas a 215.000 hectáreas. Esta explosión de nuevas tierras para el cultivo de café marca al Perú como un caso atípico global que, junto con Brasil, es uno de los dos únicos países que ha aumentado la superficie dedicada al cultivo de café además en  períodos de precios históricamente bajos.